domingo, 31 de agosto de 2008

ÁNGEL CLARA (POEMA)


Tu voz
de ángel risueña
endulza mis oídos y mi vida.
Tu blanca sonrisa
de princesa es el agua
bendita y diáfana
que corre por mis venas,
pintándolo todo
-recuerdos, sueños, poemas-
con tu bello rostro
en la inmensidad paradisíaca
de mis noches pasadas en ti,
clara, palomita mía.

Mi corazón
febril como ofrenda te entrego, ese hidalgo motor
símil a tierna manzana vibrante,
que supo asimilar dentro
la inefable dulzura y tersura
que tu enigmático ser cultiva.

Mi corazón es trovador sin mesura.
No lo eches nunca de tus campos.
No lo destierres de tus fincas domingueras
ni le quites su carnavalesca flauta de caña.

Si acaso el prurito de emperatriz
o el disgustillo circunstancial
-que habitan en todos, en ti y en mí-
exigen sumisión y alabanzas,
toma mi corazón y abofetéalo,
y si te place, muérdelo,
él resistirá todo,
pero jamás lo abandones,
clara mía,
porque comparto con él
un amarrado destino.

Más bien convídanos
tu blanca sonrisa de princesa.
Quítale sus eclipses a la vida.
Envuélvenos en el algodonado
capullo de tu abrazo.
Y si él o yo nos resistimos,
tal vez, no sé,
secuéstranos en la campestre madriguera
donde tu alma musicaliza,
recita y baila heráldicos himnos
bajo los árboles de primavera.

Llévame , clara mía…
seamos el trino coral de las noches.
¡Hagamos nuestra propia música!

4 comentarios:

ROGGERS dijo...

A LAS MUJERES, AUNQUE MAL PAGUEN, AHÍ VA. LA EXTRAÑ ES CIERTO, PERO ELLA ME EXTRAÑARÁ?

ROGGERS dijo...

ella me extrañará?

Anónimo dijo...

POEMAS DE DESAMOR COMPADRE?
TA BUENO.
PD: TODAS SON UNAS INGRATAS!
L.A.

Gaviales dijo...

Te autocomentas ¬¬ en tu blog para aumentar el numero de tus cometts ^^!!!